lunes, 22 de octubre de 2007

De qué se compone una taza de té?



Sustancia Características presentes en toda clase de té...


Catequinas : Más que la mitad del contenido total de catequina es galato epigalocatequina, conocida también bajo el nombre de EGCG. Sus propiedades antioxidantes son 20 veces mayores que las de la vitamina C.


Rubigenina del té : Se trata de un flavonoide complejo que se genera cuando las hojas de té fermentan y ennegrecen.


Flavina del té : Producida también durante la fermentación de las hojas.


Cafeína : Estimulante ligero presente en el té: una taza de 200 ml contiene una media de 40 mg de cafeína, mientras que el café instantáneo contiene 64 mg y otros tipos de café, hasta 150 mg.


Tanino : Se trata de un tipo de flavonoide que da aroma y amargor al té, presenta propiedades astringentes, además de sus propiedades anti-oxidantes.

lunes, 1 de octubre de 2007

Té Verde, Té Rojo, Té Blanco... Cúales son sus dierencias?

Té verde
Se obtiene secando las hojas al sol durante una o dos horas o mediante torrefacción. Estos procesos casi no alteran su composición química, lo que quiere decir que tiene niveles más altos de flavonoides (catequinas). Dos tazas de té verde tienen el mismo contenido de Vitamina C que un vaso de zumo de naranja. Existen numerosas variedades de té verde, todas ellas muy populares en China y Japón.
Las más conocidas son:
El Lung Ching: es la variedad más famosa. Dulce y dorado, es una bebida habitual para los monjes, que lo llevan utilizando durante cientos de años para aclarar la mente y calmar los nervios.
El Bancha: se extrae del tallo de la planta del mismo nombre. Sabe ligeramente a heno.
El Gunpowdwer: se hierve con menta y azúcar y es popular en Marruecos, donde se enrolla en bolitas, que se abren con el agua caliente. Es agridulce.
El Sencha: muy popular en Japón, tiene color amarillo y sabe a verduras.
El Matcha: su poder refrescante es muy apreciado por los japoneses, que lo sirven espumoso en la ceremonia del té.
El Gyokuro: su sabor a hierba cortada lo ha hecho muy popular en Japón.
El Pi Lo Chun: tiene un curioso aroma a frutas. Las pequeñas espirales de sus hojas enrolladas a mano le otorgan el nombre, que significa caracol verde.

Té rojo
También conocido como Pu-erh, se ha popularizado en Occidente, sobre todo en EEUU por sus propiedades adelgazantes (no demostradas aún) y digestivas. Previene las caries, hace bajar el colesterol malo, mejora el estreñimiento, alivia la depresión, y hasta hace desaparecer la resaca. En realidad, se trata del té verde fermentado y envejecido con un color rojo fuerte y sabor a corteza de árbol, del Quingmao, una especie muy venerada en China porque se dice que fomenta la salud.
El proceso de fermentado dura cinco años, guardándose el té en barricas, como los vinos. Cuanto más tiempo se conserva, más preciado es. De hecho, hay Pu-erh gran reserva, de 60 años, más caro que el caviar.
El Pu-erh es un té bajo en ácidos tánicos (portadores de la teína), por lo que no está contraindicado para nadie. Pueden tomarlo personas con el estómago delicado, embarazadas y lactantes.


Té blanco
El té blanco ha sido descubierto recientemente como el antioxidante más potente de la naturaleza: contiene tres veces más polifenoles que el verde y es más eficaz que la vitamina C y la vitamina E juntas. Además, el té blanco es el que menos cafeína contiene, por lo que puedes convertirlo en un sustituto del café mucho más relajante.
El secreto de su alta concentración de polifenoles está en su proceso de elaboración: en vez de la hoja entera, en este tipo de té se recogen sólo los brotes, donde se concentra toda la energía de la planta. Estos brotes, sin abrir, están cubiertos de un vello blanco (de ahí su nombre: té blanco de agujas de plata). Y en vez de cortarse o enrollarse como se hace con el negro y el verde, se deja secar al aire, al sol natural sobre paños de seda.
Los investigadores aseguran que este proceso tan simple es lo que mantiene al té en un estado puro, lleno de energía y con tres veces más antioxidante que el té verde.